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Una de las tendencias en educación este 2019 es la de incorporar un huerto escolar en los centros educativos. Está demostrado, por numerosos estudios, que favorece al desarrollo cognitivo y emocional de los estudiantes.
Tener un huerto escolar en clase, promueve aprender a través de la práctica y de la observación. Y es que la importancia del huerto escolar dentro de las instituciones es cada vez mayor.
¿Qué es el huerto escolar y para qué sirve?
Un huerto escolar, como su nombre indica, es un huerto montado en el colegio o centro educativo. Este huerto sirve como actividad a desarrollar en dichos centros y afecta positivamente al alumnado, independientemente de su edad, ya que pueden implicarse de distintas formas según sus necesidades.
Huerto escolar Optimus Garden
11 beneficios principales del huerto escolar
Los beneficios del huerto escolar pueden ser infinitos. Se aconseja que, cada centro educativo sea el que marque sus propios objetivos teniendo en cuenta los principales. Influirá las edades de los estudiantes y los recursos del colegio. Los objetivos y beneficios más importantes de tener un huerto escolar son:
- Fomentar el contacto con la naturaleza a través de las plantas.
- Crear lazos afectivos con el entorno, aprendiendo a respetar a la naturaleza.
- Aprender a valorar el agua y no malgastarla.
- Estudiar el proceso de crecimiento y desarrollo de los seres vivos (las plantas del huerto escolar).
- Reconectar con la naturaleza, estando en plena ciudad.
- Fomentar el trabajo en equipo y el desarrollo emocional.
- Enseñar responsabilidad y concienciación medio ambiental.
- Potenciar el cultivo de productos autóctonos.
- Enseñar hábitos de vida saludable, como la alimentación sana y equilibrada.
- Aprender de manera práctica lo que ven en los libros.
- Implicar a las familias.
Huerto escolar - vía Unsplash
Tipos de huerto
Antes de abordar este proyecto educativo, tenemos que tener claro cómo queremos que sea y qué objetivos se persiguen. Partiendo de esta premisa, debes saber que existen distintas tipologías de huerto que pueden encajar perfectamente dentro de tu propuesta educativa.
Huerto en maceta
Este tipo de huerto está formado por un conjunto de macetas y/o jardineras. Dentro del recipiente se coloca el abono necesario (adquirido en una tienda especializada) y se siembran las semillas. Teniendo en cuenta el tipo de cultivo que se realiza, se considerará los cuidados necesarios que requieren las plantas.
Huerto en macetas - vía Pinterest
Huerto en jardinera - vía Pinterest
Huerto de suelo
Estos huertos funcionan con los métodos de la agricultura tradicional (como los de maceta y las mesas de cultivo). Se construyen directamente en el suelo natural, por lo que el tipo de tierra tiene que ser adecuado para poder cultivar las plantas que se desean.
Huerto de suelo - Vía Pinterest
Huerto en mesa de cultivo
Otra opción muy práctica para colegios son los huertos que se construyen dentro de mesas de cultivo a una altura determinada. Resulta muy cómodo para poder trabajar en el cultivo de las plantas. Las mesas de cultivo pueden ser de metal o de madera. Según el tipo de material que se elija, será necesario tener unos cuidados específicos para que las plantas crezcan sin problema.
Huerto en mesa de cultivo - vía Pinterest
Huerto ecológico y/o reciclado
Para este tipo de huertos, se emplean técnicas agroecológicas como la hidroponía. Dentro de este tipo de huertos existen los huertos verticales, ideales para hacer posible el cultivo en las ciudades, sobre todo cuando no existe espacio o luz suficiente. También se pueden construir huertos con material reciclado, como en botellas o en el interior de un neumático.
Huerto escolar vertical que funciona mediante hidroponía gracias al sistema de Optimus Garden.
En el siguiente vídeo, la profesora de Biología y Geología Begoña Utrera, del colegio Brains International School (Madrid) nos cuenta cómo utilizan en esta escuela, el huerto vertical en sus clases y todas las posibilidades que ofrece.
¿Sabías que…?
Nelson Mandela dedicaba muchísimas horas de su día a cultivar plantas y vegetales mientras estuvo preso en Sudáfrica. Practicaba la horticultura (cultivaba hortalizas) en latas de aceite (normalmente). Incluso se dice que llegó a cuidar de un total de 900 plantas, mejorando así no sólo su dieta si no la de otros prisioneros.
5 Actividades del huerto escolar
Son muchas las actividades que se pueden realizar en un huerto. Se pueden aprender distintas materias, no sólo relacionadas con el conocimiento del medio ambiente o de la biología. También se puede emplear para materias escolares como física, matemáticas o ética.
Te proponemos 5 actividades que puedes realizar con tus alumnos y alumnas, según el proceso de crecimiento en el que se encuentren las plantas:
1. Siembra
Los estudiantes pueden comenzar a trabajar en el huerto escolar desde el principio. Por ejemplo, con la siembra de las primeras semillas. Ya sea en un cultivo en tierra o en hidroponía, las semillas siempre necesitan unas condiciones determinadas para poder germinar. Esto les hará aprender a contar cuántas semillas hacen falta (dependiendo de la variedad), cómo separarlas, y a tener paciencia hasta que germinen, practicando la observación.
Foto de siembra de perejil que posteriormente se trasplantan en el huerto vertical Optimus Garden.
2. Esquejes
Una manera rápida y sencilla de multiplicar las plantas es a través de los esquejes. Consiste en utilizar una parte viva de una planta ya desarrollada (un brote, tallo o rama) cortándolo y plantándolo en un sustrato nuevo para que pueda crecer de manera óptima.
Foto del esqueje de una planta aromática (hierbabuena) antes de meterlo en el huerto súper productivo OGFARM.
3. Nutrición
Aprender cuáles son las necesidades de las plantas (como, por ejemplo, qué nutrientes necesitan para crecer); cómo influye cada mineral en el desarrollo de la planta; cómo saber las necesidades de las plantas o si están enfermas. Comprobar el estado de la raíz es una buena manera de saber si la planta está sana, aunque esto sólo se puede hacer en el caso de los huertos verticales que no utilizan tierra.

Ejemplo de raíces sanas en hidroponía (huerto vertical de Optimus Garden)
4. Cosecha y poda
Cosechar y podar las plantas y vegetales que previamente han sembrado y visto crecer es una actividad realmente enriquecedora para los alumnos y alumnas. Poder tocar las plantas, olerlas y comerlas despierta en ellos todos sus sentidos, además de potenciar el trabajo en equipo y la autorrealización.
Actividades en el huerto escolar
5. Talleres de cocina
Tras cosechar y podar el huerto, las plantas y vegetales se pueden aprovechar y llevar a casa para que las familias también las disfruten. En el mismo colegio se pueden realizar talleres de cocina, donde pueden aprender distintos platos saludables (conociendo así la importancia de llevar una dieta sana y equilibrada). Preparar ensaladas, zumos o smoothies con hierbas aromáticas, cremas naturales… ¡ayudará a desarrollar habilidades y fomentará la creatividad de los estudiantes!
Conclusiones del huerto escolar
Como hemos podido ver a lo largo de este artículo, los beneficios del huerto escolar son muchos y bastante relevantes en el terreno de la educación. A nivel de contenido, los estudiantes aprenden:
- Alimentación saludable.
- Concienciación medio ambiental y sosteniblidad.
- Agricultura sostenible y del futuro (en el caso de la hidroponía con los huertos verticales).
- Respeto hacia el medio ambiente y conocimientos de cultivo.
A nivel didáctico:
- Aprendizaje colaborativo (trabajo en equipo).
- Desarrollo emocional y despertar de la curiosidad y el ingenio.
- Fomenta el desarrollo de la paciencia y del esfuerzo, además de la empatía por cuidar de un ser vivo.
Contar con un huerto escolar es una propuesta muy interesante a tener en cuenta para incorporar en el centro educativo donde trabajas o donde llevas a tus hijos.