Los hábitos de vida saludable comienzan a ser una de las prioridades en educación. En este artículo te enseñamos cinco maneras de seguir estos hábitos saludables en los colegios.

Educar con hábitos de vida saludable desde la infancia no es solo cosa de padres y madres. También es importante desde los colegios e institutos concienciar sobre lo importante que es mantener una alimentación sana y equilibrada todos los días.

hábitos de vida saludable

Los niños aprenden mejor sobre hábitos de vida saludable como la alimentación sana y equilibrada cuando las escuelas proporcionan producto fresco y local. Máquinas expendedoras con frutos secos naturales, fruta fresca o pan integral que sustituyen la clásica bollería industrial o menús de comedor sin zumos azucarados ni ultraprocesados… Afortunadamente están comenzando a llevarse a cabo nuevas medidas en educación que no sólo enseñan a los estudiantes por qué es importante comer bien, si no que les hacen partícipes de este proceso.

Los programas y políticas escolares holísticos y coherentes son clave para lograr los derechos humanos de los niños en la alimentación, la educación y la salud. A través de intervenciones complementarias, como comidas escolares saludables y educación sobre alimentación y nutrición, los alumnos pueden mejorar sus dietas, desarrollar prácticas alimentarias más sanas y extenderlas a sus familias y comunidades. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

Pero… ¿Cómo pueden conseguir los colegios educar en hábitos de vida saludable a los estudiantes? Te traemos 5 maneras posibles de hacerlo:

  1. Alimentación sana y equilibrada como asignatura necesaria.
  2. El desayuno, una de las comidas más importantes del día.
  3. Práctica de ejercicio físico.
  4. Adiós a los ultraprocesados.
  5. Menús escolares con producto local y fresco.

1. La alimentación sana y equilibrada como asignatura necesaria

aprender sobre alimentación sana y equilibrada

Hacer que los estudiantes sean partícipes activos de su alimentación y que además desarrollen habilidades personales y emocionales no es una tarea fácil.

Realizar talleres, concursos y actividades con material didáctico variado puede conseguir que los estudiantes aprendan los hábitos de vida saludable, como la nutrición y alimentación sana y equilibrada. Además, pueden descubrir de dónde vienen los alimentos que consumen, acercándose así a la agricultura. Conocer variedades, sistemas de cultivo y producción o el conjunto de la cadena alimentaria. Una buena forma de que aprendan de manera práctica estos conocimientos es cuidando de un huerto urbano vertical . Cuidar de un huerto escolar fomenta entre los alumnos la interacción entre ellos y aprenden a resolver problemas. Además, les permite desarrollar la paciencia, la curiosidad y crear lazos de compañerismo y amistad.

Todo esto es importante para concienciar a los más jóvenes e incluso hacer que sean ellos y ellas quienes trasladen a su familia estos hábitos de vida saludable.

2. El desayuno, una de las comidas más importantes del día

desayunos saludables en colegios

Los escolares y adolescentes necesitan una buena dieta para crecer, desarrollarse, protegerse de las enfermedades y tener la energía para estudiar, aprender y ser físicamente activos. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

Bien es sabido que el desayuno es una de las comidas más importantes del día. Los niños y niñas necesitan mucha energía a lo largo del día, por lo que es muy importante que lo empiecen bien. Una alimentación sana y equilibrada desde el comienzo del día es una de las mejores prácticas para conseguir tener hábitos de vida saludable.

Cereales sin azúcar con fruta fresca y yogur natural, galletas caseras con leche vegetal (de avena, de almendras, de soja…), tostadas de pan integral… existen muchas alternativas sanas, nutritivas y deliciosas a la clásica bollería industrial.

 

3. Fomentar la práctica de ejercicio físico

practicar ejercicio en el colegio

Tener una hora o dos de clase de gimnasia a la semana no es suficiente para conseguir que los estudiantes tengan hábitos de vida saludables. Tanto la familia como el profesorado deben fomentar e inculcar en los niños y niñas lo bueno y divertido que es hacer ejercicio.

Y es que el ejercicio no tiene por qué ser necesariamente practicar un deporte. Jugar en el recreo o después de clase, saltar a la comba, bailar, correr, pasear… cualquier actividad en la que se muevan es buena para su desarrollo físico y mental.

 

4. Adiós a los ultraprocesados

ultraprocesados

Es nuestra responsabilidad como adultos dar ejemplo a los niños y niñas tanto en casa como en los colegios e institutos. Para ello es importante reducir al máximo posible la compra y consumo de productos ultraprocesados. Esta palabra, que está de moda gracias al movimiento real fooder, significa que lo que estamos consumiendo no es comida, si no “preparaciones industriales comestibles”.

La bollería industrial y los “snacks” están llenos de azúcar, grasas poco saludables, aditivos, conservantes y sal en cantidades escandalosas. Sustituir estos productos por buenos procesados o productos frescos supone una mejora considerable de la salud de los estudiantes. Además, les previene de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, u obesidad entre otras.

 

5. Menús escolares con producto local y fresco

menu escolar saludable

Es muy importante que los estudiantes no sólo aprendan sobre alimentación si no que consuman diariamente productos frescos y de calidad. Y es que los niños y niñas aprenden mejores hábitos alimenticios cuando las escuelas proporcionan alimentos saludables para su consumo diario.

Las escuelas son un entorno ideal para enseñar a los estudiantes a practicar estos hábitos, sobre todo cuando se trata de elegir la comida y la bebida. Si los niños consumen diariamente en el menú escolar alimentos frescos y producto local, aprenden de forma todavía más práctica a comer bien y pueden aplicarlo en casa. Los colegios pueden promover los comportamientos de salud positivos ofreciendo a los alumnos y alumnas platos de calidad con producto fresco y local en los menús diarios y alternativas para picar entre horas que no sean los clásicos ultraprocesados.

 

Como hemos visto, los colegios desempeñan un papel muy importante en la formación de hábitos de vida saludable, incluida la alimentación. Hay varias maneras de potenciar que los niños aprendan sobre alimentación y producto local. Si quieres conocer una de las alternativas que está siendo tendencia en educación este año, puedes leer este artículo.