El enfoque práctico y el aprendizaje emocional serán tendencias en educación este 2019 en las aulas españolas.

Siguiendo el ejemplo de países líderes en educación, los colegios españoles están incorporando nuevas actividades y sistemas de aprendizaje para el desarrollo emocional. Los huertos escolares, la Realidad Virtual o el ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos) están triunfando como tendencias en educación.

Las actividades que favorecen el desarrollo emocional y saludable de los estudiantes han llegado a las aulas para quedarse. La enseñanza se está adaptando cada vez más a los nuevos tiempos. Los colegios comienzan a implementar estas nuevas metodologías prácticas que no sólo benefician al alumnado, sino también al profesorado. Conoce las nuevas tendencias en educación que están triunfando este 2019:

Aprender haciendo: Técnicas de aprendizaje práctico, una de las nuevas tendencias en educación.

El ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos) combina el crecimiento personal y académico de los estudiantes. De esta manera se preparan para enfrentar los desafíos y retos de la vida y la sociedad actual.

Con el Aprendizaje Basado en Proyectos, el proceso de aprendizaje cobra vida. Es decir, los alumnos y alumnas trabajan en un proyecto durante un período de tiempo (desde una semana a incluso un semestre) que los compromete a resolver un problema del mundo real. Así, los estudiantes ponen en práctica los conocimientos y habilidades adquiridos previamente. Como resultado, aprenden también nuevos conocimientos de manera práctica.

El Microlearning (o microaprendizaje) también forma parte de las nuevas tendencias en educación. Hoy en día los estudiantes reciben miles de estímulos, por lo que su capacidad de atención se está reduciendo cada vez más. De hecho, los estudiantes no están dispuestos a sentarse durante horas frente a contenidos de aprendizaje no interactivos, con gran cantidad de texto. Para abordar este problema, el microaprendizaje se está convirtiendo en una tendencia que garantiza la atención y participación en clase.

Por lo tanto, el microaprendizaje (aprender con pequeños bloques de trabajo) permite que estudiantes conozcan y apliquen nuevos conocimientos y habilidades rápidamente. Este método hace que los estudiantes seleccionen y utilicen los recursos (vídeos, juegos, dibujos, infografías…) más aplicables a sus necesidades. Esto fomenta su participación, eficiencia, y aumenta su creatividad.

De la misma forma, destacará en tendencias en educación este 2019 el movimiento Maker, que combina creatividad y tecnología de una forma práctica.

Cultura Maker: Creatividad y tecnología.

Todos somos hacedores. Nacimos hacedores, tenemos esa habilidad de hacer cosas, de agarrar las cosas con nuestras manos creamos cosas.

Dale Dougherty en su charla TED de 2011.

El movimiento Maker surgió a partir de la creación de la revista Make y la feria Maker Faires por parte de Dale Dougherty, CEO de Maker Media. Se creó para dar visibilidad a proyectos tecnológicos autodidactas.

La cultura Maker traslada a las aulas la educación digital, práctica y creativa. Es decir, enseña a estudiantes competencias claves para su futuro laboral. Este movimiento, aplicado a las nuevas tendencias en educación, supone que piensen y construyan objetos tangibles (como, por ejemplo, pequeños robots). De esta manera, incluso producen contenido propio para apoyar su aprendizaje de una manera práctica.

Una de las aplicaciones en educación actualmente está siendo el aprendizaje con Realidad Virtual y Realidad Aumentada. Asignaturas como Historia, Geografía y Conocimiento del Medio se pueden aprender de forma visual y experiencial.

Happy & Healthy: Aprendizaje emocional y desarrollo personal entre las nuevas tendencias en educación con más auge.

En neurociencia explican cómo la emoción afecta al aprendizaje. Un estudio de la Escuela de Medicina Johns Hopkins de 2007 afirma:

La emoción aumenta nuestra capacidad de formar recuerdos vívidos de eventos incluso triviales. La norepinefrina (NE), un neuromodulador liberado durante la excitación emocional, desempeña un papel central en la regulación emocional de la memoria (. . .) lo que proporciona un mecanismo molecular que demuestra cómo la emoción mejora el aprendizaje y la memoria.”

Es decir, está comprobado que la emoción mejora el aprendizaje. En educación, actualmente, se está buscando generar estas emociones, en el terreno de la creatividad y el compromiso social para generar un aprendizaje emocional. Como resultado, se consigue el desarrollo personal y afectivo de los estudiantes.

Los huertos urbanos y jardines verticales como método de aprendizaje práctico y emocional:

La tecnología y el aprendizaje práctico no siempre tienen que ver con pantallas digitales. Contar con un huerto escolar o jardín vertical en los colegios es una de las tendencias en educación que está cada vez en más auge y comienza a coger fuerza en las aulas españolas. Esta tendencia en educación, que viene de países como EEUU, Dinamarca, Holanda, Alemania y Canadá, ofrece a los alumnos y alumnas valores muy positivos.

Un laboratorio con vida propia en clase:

Vivimos en una sociedad que está cada vez más digitalizada y globalizada. Esta sociedad, está centrada en los centros urbanos y alejada de la naturaleza. Por lo tanto, los estudiantes no tienen oportunidad de conocer cómo y de dónde vienen los alimentos que consumen.

Hay muchas oportunidades educativas en todos los aspectos de la jardinería y la horticultura. Desde aprender cuánto espacio necesita cada planta para crecer hasta la cantidad de nutrientes y agua necesarios para que éstas se desarrollen de la forma más sana posible.

Con un huerto escolar ¡Las posibilidades de aprendizaje son infinitas!

Beatriz Utrera, profesora de Biología y Geología en el colegio Brain’s International School de Madrid nos cuenta en este vídeo su experiencia en el aula con los huertos verticales:

Concienciación social y medioambiental:

Al estar alejados de la naturaleza, los más jóvenes no conocen todo el proceso de crecimiento de las plantas y vegetales. Contar con un huerto escolar les permite tomar conciencia acerca del origen de los alimentos, y les acerca a un modelo de vida sostenible.

Hábitos de vida saludables:

Los estudiantes necesitan una buena dieta para crecer, desarrollarse, protegerse de las enfermedades y tener la energía para aprender. Dentro de estas nuevas tendencias en educación, por lo tanto, no podían faltas las actividades de concienciación en alimentación.

A través de intervenciones complementarias, como menús escolares saludables y educación sobre alimentación y nutrición, pueden mejorar sus dietas. También pueden desarrollar prácticas alimentarias más saludables con producto fresco y local, de km0 y extenderlas a sus familias.

Una manera práctica y divertida de aprender estos hábitos de vida saludable es contando con un huerto escolar o jardín vertical en su colegio. Así, no sólo aprenden todo el proceso de siembra de semillas y cosecha de los alimentos, sino que pueden consumirlos después.

Trabajar el huerto da frutos, y estos frutos se pueden tocar, oler y saborear.

Compañerismo y empatía:

Como hemos visto antes, está comprobado que la emoción mejora el aprendizaje. Además, cuidar de un ser vivo ayuda a desarrollar la empatía y el sentido de la responsabilidad.

Cuidar de un huerto escolar fomenta la interacción entre estudiantes. Además, permite desarrollar la paciencia, la curiosidad, la resolución de problemas y crear lazos de compañerismo y amistad, por lo que es una de las nuevas tendencias en educación con más beneficios.

Estudiantes con capacidades especiales:

Tener un huerto escolar en el colegio puede ayudar también al desarrollo de estudiantes con capacidades especiales. La jardinería y la horticultura son una forma efectiva de terapia. No sólo involucra a estudiantes en una actividad en la que lograrán algo visible como es ver crecer las plantas y vegetales, sino que la jardinería y la horticultura también ayudan a desarrollar habilidades motoras y razonamiento cognitivo.

Ejemplos de estudios que demuestran esto:

  1. The Use of Horticulture and Gardening as a Special Education Tool
  2. Analysis of Therapeutic Gardens for Children with Autism Spectrum Disorders
  3. The Influence of Sensory Gardens on the Behavior of Children with Special Educational Needs

¿Por qué huertos y jardines verticales escolares urbanos en lugar de los tradicionales?

Los huertos y jardines verticales son parte de la vanguardia en la industria agrícola. Aprender cómo funcionan los sistemas de cultivo vertical enseña a los estudiantes la agricultura del futuro: la agricultura urbana. Ni los estudiantes ni el profesorado necesitan conocimientos previos, solo las ganas para dar el salto y comenzar a aprender.

Además, el movimiento Urban Farmer hace que los estudiantes puedan reconectar con la naturaleza. También consigue que tengan el sentimiento de pertenencia a una comunidad, que aporta su granito de arena en el cuidado del medio ambiente. Los huertos y jardines verticales, con el sistema de Optimus Garden, ofrecen algunos beneficios más frente a los huertos tradicionales. Con ellos, se ahorra un 90% de agua respecto al método de cultivo tradicional. Al funcionar mediante hidroponía (huertos y jardines verticales sin tierra), no sólo se ahorra agua. No son necesarios el uso de pesticidas ni herbicidas, por lo que los estudiantes pueden disfrutar de sus propios alimentos cosechados en las comidas.

Creación de espacios verdes en las escuelas:

Al ser un sistema modular, permite crear todo tipo de estructuras en cualquier lugar, tanto interior (con LEDs de cultivo) como exterior. Así, se crean espacios verdes generadores de oxígeno incluso en el centro de las ciudades. Tener un huerto escolar vertical desata una energía contagiosa y creativa tanto para los estudiantes como para el profesorado.

En resumen, este tipo de actividades no sólo hace que los alumnos aprendan de manera práctica e interactúen entre ellos. También aumenta su bienestar personal, ya que el contacto activo con la naturaleza reduce problemas como la ansiedad, el estrés y otros trastornos. Los estudiantes despiertan y conectan con su parte más emocional y aprenden mientras se divierten.

Estas nuevas técnicas y actividades que son tendencias en educación este 2019, pueden aportar cambios muy positivos para los estudiantes en su proceso de aprendizaje y crecimiento emocional.

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